martes, 21 de junio de 2011

Aparición


Camino de su granja, B. observó de repente un extraño fulgor, un resplandor blancuzco y violeta que surgía tras unos altos arbustos. Se hallaba en el campo, solo y envuelto en un gran silencio. Se detuvo. Una silueta femenina comenzó a perfilarse en medio del gran resplandor. Una hermosa dama de túnica azul se hizo visible. Le sonrió y saludó. Después la dama y el resplandor desaparecieron. B. prosiguió su camino. Al llegar a su casa, su aire ensimismado y pensativo hicieron que su mujer le preguntara: "¿Qué te pasa? ¿Te ha ocurrido algo?". "Nada." B. no quería complicarse la vida. Murió quince años más tarde sin decir nada a nadie. Todos los lunes primeros de mes se le había aparecido regularmente la dama en cuestión. De haber hablado hubiese creado un rito.

José Manuel Alonso Ibarrola




Fotografía | Andrej Glusgold

7 comentarios:

  1. las fotos dan miedo!

    y la historia me encantó, me atraen los mitos, me atrapan esta clase de historias...

    por acá hay MISTERIO!

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  2. Me ha pasado lo mismo que a emmagunst. Me he llevado un buen susto al toparme con esos rostros de mirada gélida que nos invitan a seguirlas hasta esa mansión, no se sabe con qué fines.

    Inquietantes las imágenes y el relato.

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  3. Tonto por no hablar, de manera que nosotros hubiésemos tenido algo más de que hablar. Las imágenes, impactantes.

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  4. El texto es perfecto y las imágenes dan, en efecto, miedo sin ser ominosas. La hierba alta o los jardines descuidados son más expresivos que la propia casa.

    Saludos.

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  5. Las imágenes son para asustar a los niños..., y a sus papás.

    En cuanto a esos silencios que suelen hablarnos a gritos sirven para asustar a nadie.

    Saludos

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  6. Este cuento es un cuento de época. Hoy sería imposible algo así porque a B. a las pocas semanas de mutismolo llevarían al psicólogo, que le diagnosticaría una depresión y le daría pastillas. Y volvería a hablar y no vería más a la misteriosa dama.

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