lunes, 2 de marzo de 2015

Galaxias en sus ojos



Los árboles pautan el silencio
y las nubes apenas enturbian
el azul cansado de marzo.
Entre ellos, la palanca de cambios
y los años. Cada curva
guarda memoria de otras
curvas ya olvidadas.
La blusa amarilla, entreabierta,
primaveral, se deja acariciar
por la ventanilla de un viejo Peugeot.
Pezones rebeldes y encontradizos.

Un mapa manchado de café y besos
dirige sus pasos
hacia ese lugar incierto
en que ya no importa
el destino, si acaso el nombre de un hotel
lejano y apenas recordado.
Los árboles pasan en silencio.
Vio galaxias en sus ojos
adormecidos por el sol de la tarde,
mientras la música, aquella voz antigua,
muslos y caricias,
los lleva ahora por otros caminos.

Pasan árboles y pensamientos
y más árboles y palabras recordadas.
Y ahora las galaxias le parecen
el agujero negro del que ya nunca
podrán salir.